Estábamos todos pendientes para ver a los chiquitines Max y Emme, y desde luego son unos bebés bonitos y tiernos, como todos, pero lo que me deja patidifusa, flipando y alucinando en colorines como lacasitos, es este posado tan antinatural, tan forzado, tan poco real… no es que esperase a JLo en zapatillas y bata, pero decidme por favor, si esta es una imagen maternal medio normal:
Por no hablar de esto:
Jennifer López, obsesionada con que sus hijos cojan bacterias
La cantante tiene dispensadores de crema y mascarillas para todo aquel que quiera ver a sus hijos.
Además, López y Anthony han pagado 600.000 dólares para los servicios de seis guardaespaldas.
Jennifer López y Marc Anthony se han convertido en unos maniáticos de los gérmenes desde que son padres, según publica el diario Chicago Sun Times.
Hay que usar mascarillas para ver a los mellizos de López
Como toda madre primeriza es normal que JLo sea súper protectora, pero quizás la cantante se haya excedido un poco. La puertorriqueña está tan aterrorizada porque sus mellizos Max y Emme entren en contacto con algún germen que ha instalado dispensadores de crema para todo aquel que desee visitar a sus niños.
Otra de las medidas de higiene contra tanta suciedad microscópica es pedir a los invitados que utilicen mascarillas antes de entrar en la habitación de los mellizos.
Por si esto no fuera suficiente, JLo y Marc ha contratado por 600.000 dólares los servicios de seis guardaespaldas que estarán pendientes de la seguridad de sus hijos las 24 horas del día.
LOS MELLIZOS, ENTRE ALGODONES. Para que las pielecitas de sus retoños estén perfectas, Jennifer Lopez ha contratado los servicios de una masajista de bebés. Pero no sólo de cuerpo se vive, así que, para reforzar su inteligencia, ha contratado a un ‘terapeuta de color’ para pintar el cuarto de los niños de aguamarina y azul claro, con el fin de que aumenten sus aptitudes cerebrales. Además, la cantante puertorriqueña y su marido, Marc Anthony, han comprado dos ponies Shetland para Max y Emme, y sabanas de 600 cuentas de algodón egipcio para las cunas. Si antes de nacer los niños tuvieron que escuchar música clásica, mamá Lopez también pone banda sonora a su habitación. ¿Algo más? Sí: ha prohibido flores y regalos para no cambiar el diseño original de la estancia.
¿y esta? ¿alguna de vosotras pasea a sus hijos en carritos como estos (no dudo que los más caros del mercado, pero con una pinta de pesar 3 toneladas), saltando cual Laura Ingalls en plena pradera? ¿os habéis fijado que los nuevos ricos suelen vestirse como de los años 60 cuando hacen posados con sus hijos?
Y para compensar pongo 2 fotos, que aunque tampoco son muy naturales, sí inspiran ternura…